Plaza Alfredo Candel

El parque Alfredo Candel, conocido popularmente como “Parque del Barco” se sitúa en el barrio de Mestalla. El proyecto, de Eduardo de Miguel y Arancha Muñoz (1997-99), se resuelve en el espacio que configura una gran rotonda que articula la circulación viaria entre Cardenal Benlloch y la avenida Aragón. Se trata de un parque vallado, rehundido y con 4 accesos en rampa que conducen a un espacio central en el que se desarrolla la vida diaria y junto al que se sitúa una lámina de agua. Este espacio diáfano interior, pavimentado con piezas de dimensión variable de hormigón in situ e inspirado en los patios de las antiguas alquerías, se destina a área multiusos, y vecino a él, en un lateral, se sitúa el equipamiento infantil que da el nombre popular al parque.
A pesar de estar totalmente rodeado por viario, el arbolado y la diferencia de nivel respecto de la calle, permiten un elevado confort ambiental en la zona de uso. En el interior del parque apenas se percibe el ruido del exterior, e incluso los árboles de hoja perenne configuran una fachada verde que tapa la edificación colindante. Además, el vallado perimetral contribuye aumentar la el confort sicológico, por la seguridad que introduce para los niños. La simplicidad de materiales y el diseño del los bancos corridos de madera, entre otros, acreditan la calidad del proyecto.
Cabe destacar el elevado grado de uso diario que tiene el parque constituyendo uno de los puntos de mayor interacción social del barrio. Entre los perfiles mayoritarios que confluyen día a día en el parque podemos señalar los padres y niños en edad escolar que acuden directamente a la salida del colegio Mestalla. El proyecto ha sufrido algunas modificaciones mejor o peor valoradas por los ciudadanos. Entre las primeras, destacamos que se ha habilitado un área de esparcimiento de perros en una de las zonas ajardinadas perimetrales con acceso desde el exterior, eliminándose el pipi-can. Sin embargo, con poca aceptación por los usuarios, podemos citar que recientemente (diciembre 2015) se han instalado aparatos de ejercitación invadiendo el área multiusos central y restando espacio para el juego de niños. Paradójicamente, estos aparatos destinados a adultos, son utilizados por los niños.